De 45 años de edad, trabaja como psiquiatra en Sevilla, en una clínica privada. Está divorciada de Euardo Cotera (aka Ed), podólogo, con el que tiene un hijo, Matías, de 17 años, al cual considera lo más importante.
Un día se dio cuenta de que si realmente quería ser feliz
debía liberarse de aquellas cargas que había ido acumulando desde joven. Dejó
su trabajo en la seguridad social, dedicándose así tan sólo a su clínica
privada, y se divorció. De esto hace cinco años.
Tras el divorcio se llevó a su hijo a Paris, por temor a que su exmarido
hiciera alguna locura o intentara quitarle la custodia. Estuvo allí un par de
años y al final volvió a España, cuando consiguió llegar a cierto entendimiento
con Ed.
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